LAS VACUNAS
La
llamada << Real Expedición Filantrópica de la Vacuna>> fue
llevada a cabo por el médico español Francisco Javier Balmis entre 1803 y
1814. Consistía en que la vacuna de la viruela llegara a todos los
territorios en buenas condiciones. Este médico tuvo la gran idea de
transportar las vacunas inyectadas en los seres vivos. Esta idea salió a
la perfección y millones de personas fueron vacunadas.
Fue una buena idea transportar las vacunas en los seres humanos ya que mientras ellos las transportaban, no corrían riesgo de ser infectados por alguna enfermedad durante el trayecto. Gracias a ello, hoy en día muchas personas estamos vacunadas contra muchísimos tipos de enfermedades.
A continuación voy a hablar más profundamente sobre las vacunas:
Una
vacuna es un preparado que contiene patógenos debilitados o algunos de
sus componentes, capaces de provocar la respuesta inmunitaria sin causar
la enfermedad. Una vacuna contiene típicamente un agente que se asemeja
a un microorganismo causante de la enfermedad. El agente estimula el
sistema inmunológico del cuerpo a reconocer al agente como una amenaza,
destruirla y guardar un registro del mismo.
Pueden ser profilácticas o terapéuticas.
En
aquella época, la viruela era una plaga infecciosa muy temida que
azotaba fundamentalmente a Europa y América, y para la que no había
tratamiento ni forma de prevenirla. Estaba causada por el Variola virus,
aunque en aquella época no se sabía.
La infección provocaba gran mortalidad y los supervivientes quedaban marcados de por vida.
El experimento realizado por Edward Jenner permitió demostrar la
eficacia de lo que a la postre fue la primera vacuna de la historia.
Este experimento consistió en la introducción de viruela vacuna
procedente de una pústula de una ordeñadora a un niño de ocho años de
edad. La vacuna procedía de una pústula del brazo de una ordeñadora, a quien
había contagiado la vaca de su señor. El 14 de mayo de 1796 se la
inyectó al niño a través de dos cortes superficiales en el brazo, cada
uno de los cuales tenía la anchura de un pulgar. El séptimo día se quejó
de pesadez en el hombro; el noveno, perdió el apetito, tuvo algo de
frío y un ligero dolor de cabeza; durante todo el día se encontró
enfermo y pasó la noche inquieto, pero al día siguiente volvió a
encontrarse bien. El 1 de julio le inyectó materia virulosa que había extraído con
anterioridad de una pústula humana. Se la aplicó profusamente mediante
varios cortes y punturas, pero no dio lugar a ningún ataque de viruela.
Jenner demostró las ventajas de la vacunación con viruela vacuna con respecto a la variolización.